viernes, 5 de mayo de 2017

Costumbres y creencias sobre los sapos


 
Según la leyenda, Añá sintió envidia al ver que Tupá había creado un pájaro tan hermoso como el colibrí. Él quiso hacer lo mismo creando un pájaro más hermoso todavía.
Con mucha rabia vio que sólo de sus manos salió un animalito pequeño y muy feo, que no volaba sino que saltaba por el suelo.
Ésta y otras leyendas y supersticiones hicieron al sapo muy popular en el mundo de los mitos, la magia y el folclore.
Para los hechiceros, brujos, machis y curanderos se convirtió en el principal ingrediente en sus pócimas y ungüentos.
Los mapuches y los calchaquíes asociaban al sapo con la abundancia de agua, por eso en tiempos de buenas lluvias se los respetaba. Pero cuando el agua empezaba a faltar y la sequía resquebrajaba la tierra, eran perseguidos y castigados por considerarlos responsables.
Hay quienes creen que el sapo le mama la leche a las vacas , agría el vino, saquea los nidos de los pájaros y las colmenas, hace el mal de ojo, embruja a la gente y a los animales.
Algunos dicen que la víbora y el sapo son grandes enemigos y que cuando un sapo encuentra a una serpiente enrollada durmiendo, silenciosamente hace un círculo a su alrededor con su baba, luego comienza un canto grave y monótono hasta despertarla. Como la víbora no se atreve a pasar por encima de la baba del sapo, queda allí prisionera y muere.
Así este pobre animalito perjudica y mata, también socorre y cura, porque se cree que es bueno para el dolor de muelas, el dolor de vientre, pera el asma, las verrugas, etc.
Pero nada de eso es verdad. El sapo es un animalito inofensivo, gran protector del jardín, ya que su alimento preferido son los insectos como las larvas, gusanos, caracoles, hormigas y demás.
Hay un juego muy antiguo que se llama Sapo. Recibe este nombre porque en el tablero de juego hay varios orificios donde se embocan los tejos. Estos orificios tienen distintos puntajes; el que consigue más puntos gana. Pero atrás de todo hay una figura de un sapo con la boca abierta, en el que desde una distancia de unos seis metros se debe embocar el tejo. Éste, es el de mayor puntaje.
Es un lindo juego para divertirse y además, nos reconciliamos con el sapo que es un buen amigo.
 
"Raíces Americanas" Paulina Martinez


mimi

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