
ya casi pensaba que no te vería,
pues hace ya un tiempo te habías marchado
dejando un gran hueco dentro de mi vida.
Y fue la alegría, que lleno ese espacio,
tejiendo ilusiones de noche y de día
pues había llegado aquel forastero,
vivía soñando, mi mundo crecía
Un sol de febrero lo trajo a mi lado,
y sin darme cuenta comencé a quererlo
y cada mañana cuando despertaba
feliz me sentía de poder tenerlo
Solo había dicha dentro de mi alma,
y con sus palabras me elevaba al cielo.
Cerraba mis ojos y en un sueño inmenso,
nos dábamos todo, cariños y anhelos.
Pero hoy tu regresas, tristeza te veo,
y quieres volver a tu antigua morada
no te tengo miedo tristeza soy fuerte
si me quieres ven, pues ya estoy preparada
Ana María Bianchi( 06/03/09)
¡Qué bella Ana María! gracias po permitir que la comparta.
¡¡qué bonito,y qué triste!!
ResponderEliminarun beso, amiga
Ay Ana! es bellísima, y que suerte que estás preparada para no dejar entrar nunca más a la tristeza. Sabés cuánto te quiero y te felicito pr estas maravillas que escribís y me permitís compartir con los demás.
ResponderEliminar