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En éste abecedario desprolijo
que encierra millares de palabras,
escribo una a una las letras
que forman tu nombre, querida mamá...
Él tiene las letras más lindas de todas;
las qué forman la rima;
las qué emiten calor;
las qué juegan entre ellas
uniéndose todas,
para decirte: “te quiero”
mi dulce mamá.
“Mi vieja querida”
“mi amiga compinche”
en mis tantas diabluras
de ya no tan niña,
de una mujer.
La qué aprendió contigo
a entender la vida;
a buscar la mirada
de la gente sincera;
a descubrir en el cielo
entre tantas estrellas
la qué guía mis pasos,
alumbrando mi huella...
Mamá, eres el refugio de mis malos ratos,
pués cuándo corro a contarte un problema,
tú lo haces tuyo, entonces me consuelas.
Mamá, pedazo enorme de mi vida,
quisiera regalarte las estrellas y la luna
bordadas con letras de oro,
envueltas en tu ternura.
Mamá, a veces quisiera imitarte,
tener la paciencia con que dios te dotó;
enseñar a mis hijos como tú me enseñaras;
mostrarles el mundo como lo hisistes vos...
mamá, hoy quise escribirte un poema;
volcar con palabras escritas lo que sos para mí,
decirte que el mundo es pequeño,
comparado con todo lo hermoso
que aprendí de ti...
Mamá. hoy quise escribirte un poema...
Lucy 2006
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